Una red internacional con fachada espiritual, vinculada a explotación humana y tráfico de drogas, fue desarticulada en Argentina tras una investigación iniciada por médicos de Bariloche que alertaron sobre una paciente rusa en estado de sumisión.

Orígenes militares y transformación criminal

Fundada en 1989 por Konstantín Rudnev, exmilitar y académico ruso, la organización se presentaba como un movimiento de meditación y disciplina. Nacida en los últimos años de la URSS, expandió sus operaciones a Europa y América del Sur. Rudnev, quien adoptó nombres como «Gurú Sotidanandana» y «Gran Chamán Shri Dzhnan Avatar Muni», acumuló seguidores mientras crecían las denuncias por coerción y abusos.

Historial delictivo del líder

  • 1999: Detenido en Rusia, pero escapó en 2005 de un psiquiátrico.
  • 2010: Allanan sus bases; hallan drogas y grabaciones de rituales.
  • 2013: Condenado a 11 años de prisión por abusos sexuales y narcotráfico.

Pese a su encarcelamiento, la secta operó en la clandestinidad, trasladándose a Sudamérica.

El caso argentino: trata y explotación

La investigación comenzó cuando una mujer rusa, en estado de desnutrición y sometimiento, dio a luz en el Hospital Zonal de Bariloche. Las pesquisas llevaron a un operativo en los aeropuertos de Bariloche y Aeroparque, donde se detuvo a 15 personas, incluido Rudnev.

Hallazgos clave:

  • 131 pastillas de cocaína ocultas en equipajes.
  • USD 14.931 y $1 millón en efectivo.
  • Mujeres con signos de maltrato y explotación.
  • Intento de suicidio de Rudnev al ser arrestado.

Situación actual

Los detenidos, acusados de trata de personas y narcotráfico, están bajo custodia mientras la Justicia investiga la red internacional de la secta. Las autoridades sospechan que usaban Bariloche como base para reclutar víctimas y traficar drogas hacia Brasil.

Este caso revela cómo grupos pseudoreligiosos pueden encubrir crímenes transnacionales, aprovechando la vulnerabilidad de sus seguidores.

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