«Los días pasan y seguimos sin agua”, reclamó la presidenta del barrio Nuestras Malvinas, Jessica Dadomo a el diario El Cordillerano.
“Acá hay cincuenta y cuatro manzanas, con casi veinticuatro lotes por cada una, y en algunos de esos lotes viven seis familias… Somos más de diez mil personas abandonadas”, describió la mujer, quien también señaló: “Hay algunos barrios en los que el agua volvió, pero no en El Alto, y no nos dicen la razón”.
La presidenta de la junta vecinal, además, indicó que en ese sector de la ciudad viven varias personas que atraviesan situaciones especialmente complicadas, con enfermedades de importancia.
Desde barrio Arrayanes, algunos vecinos aseguran que siguen sin agua, «Aguas de Río Negro son una verguenza» exclama un mensaje de una vecina.
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