El personal del hospital contrasta su sueldo con el de los integrantes del Consejo de Administración, «puestos a dedo por el Gobierno» y que «arrancan arriba de los 5,5 millones de pesos».
Los trabajadores tienen tres reclamos básicos: en primer lugar, un aumento salarial del 100% para todo el personal, sin importar la tarea que haga; también, plantean que tiene que haber un piso salarial que se corresponda con la canasta familiar, «que es un cálculo de una canasta de consumos mínimos que debe afrontar una familia en nuestro país y que calcula hace muchos años la Junta Interna de ATE del Indec y que hoy está en un 1,4 millones«, agregó el secretario general de la Junta Interna, quien añadió «el rechazo a que se cobre el impuesto al salario, mal llamado a las Ganancias». E indicó: «Hay gente con más antigüedad que es afectada con esto y si logramos el aumento que corresponde hay gente que empezaría a pagar y nos parece que esto no debe ser así».
Al tratarse de una medida de fuerza en un hospital, la suspensión de actividades no será total, sino que se contemplarán urgencias y guardias mínimas según los servicios, además de la reprogramación de algunos estudios y turnos. «Por supuesto es gravoso, pero es la situación a la que nos está llevando el Gobierno», expresó Lipcovich, quien añadió: «También es cierto que ya se están suspendiendo cosas sin paro por la falta de insumos y por profesionales que se van«. Es que el ajuste en salud afecta también al día a día en el reconocido hospital: «El recorte presupuestario que hizo Milei fue enorme, especialmente en los primeros siete meses del año, y eso implicó que hubiera menos insumos en áreas críticas o insumos de peor calidad. Por ejemplo, hemos recibido denuncias del quirófano sobre recortes en el dispendio de ciertos medicamentos».
compartí