El gobierno nacional se encuentra en una situación delicada en el Congreso, donde deberá abordar temas cruciales en un contexto marcado por las críticas tras la represión a manifestantes y las tensiones internas en las cámaras. Esta semana, se discutirá en comisión el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 176/25, firmado por el presidente Javier Milei para aprobar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que aún no se ha concretado. Además, el peronismo ha solicitado una sesión especial para rechazar los pliegos de Manuel García Mansilla y Ariel Lijo, designados por decreto para la Corte Suprema.

Tensión en Diputados y Senado

La última sesión en la Cámara de Diputados, la primera del período ordinario, terminó en un escándalo. El presidente de la Cámara, Martín Menem, perdió el control del recinto tras una pelea interna entre legisladores oficialistas. Este episodio evidenció la fragilidad del oficialismo en Diputados, donde los números son ajustados y las divisiones internas podrían dificultar la aprobación de proyectos clave.

En paralelo, el gobierno enfrenta un clima adverso en el Senado. La designación por decreto de García Mansilla y Lijo para la Corte Suprema ha generado rechazo en la oposición, que busca bloquear sus pliegos. García Mansilla ya juró, pero Lijo no pudo hacerlo debido a que la Corte le negó una licencia extraordinaria. El peronismo, junto a otros bloques, podría rechazar ambos pliegos en una sesión que dependerá de la convocatoria de la vicepresidenta Victoria Villarruel, cuya relación con Milei es tensa.

La represión y sus consecuencias políticas

La represión del miércoles 12 de marzo, que dejó al fotógrafo Pablo Grillo en estado crítico, ha complicado aún más la posición del gobierno. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ha sido blanco de fuertes críticas por su manejo del operativo y por sus declaraciones contradictorias sobre el incidente. Bullrich aseguró que el proyectil que impactó a Grillo había rebotado en el suelo, pero análisis posteriores demostraron que fue disparado directamente.

El bloque de Unión por la Patria (UxP) presentó un proyecto para interpelar a Bullrich, solicitando explicaciones sobre el operativo represivo. El oficialismo intentará bloquear esta iniciativa, pero la presión política y social podría dificultar su posición. Además, las movilizaciones semanales de jubilados frente al Congreso, que suelen ser reprimidas con un fuerte dispositivo de seguridad, han aumentado el desgaste de la ministra.

El DNU del FMI y la pulseada en el Congreso

Uno de los temas centrales de la semana será el tratamiento del DNU 176/25, que busca aprobar un acuerdo con el FMI. El oficialismo necesita asegurar los votos necesarios en la comisión bicameral de Trámite Legislativo, pero enfrenta obstáculos. La pelea pública entre los diputados Lisandro Almirón y Oscar Zago, aliado del oficialismo, ha debilitado la cohesión interna. Además, el senador Francisco Paoltroni, exoficialista, ha manifestado su oposición al DNU, lo que complica aún más la situación.

En Diputados, también se discutirá la creación de una comisión investigadora sobre el presunto criptoescándalo relacionado con la moneda $LIBRA. La oposición podría reunir los votos necesarios, pero el radicalismo, que ha mostrado ambivalencia en temas clave, podría ser un aliado determinante para el oficialismo.

Próximos pasos y desafíos

El martes 19 de marzo será un día clave, con la reunión de la comisión bicameral para tratar el DNU del FMI y el plenario de comisiones en Diputados para discutir la investigación del criptoescándalo. Al día siguiente, una nueva movilización de jubilados frente al Congreso pondrá a prueba la capacidad del gobierno para manejar la protesta social sin recurrir a la represión.

En este escenario, el oficialismo enfrenta un doble desafío: mantener la cohesión interna en el Congreso y gestionar la creciente presión social y política. Los próximos días serán determinantes para definir el rumbo de la gestión de Milei en un contexto de creciente adversidad.

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