A más de una semana del comienzo del ciclo lectivo en la provincia, la escuela de Ñirihuau aún no ha podido iniciar las clases presenciales debido a un problema en la conexión de gas. La comunidad educativa, integrada por 120 alumnos, continúa esperando que finalicen los trabajos de reparación en el establecimiento. Mientras tanto, las docentes han implementado un sistema similar al utilizado durante la pandemia, enviando tareas de manera virtual y permitiendo que los materiales pedagógicos sean retirados por las familias para evitar que los estudiantes pierdan días de clase.

El problema se originó el 19 de febrero, cuando las familias fueron informadas en una reunión con las autoridades escolares que las clases no comenzarían el 5 de marzo, como en el resto de la provincia, sino entre el 10 y el 17 de marzo. La razón fue un problema detectado en la red de gas interna por la empresa YPF, que impide el funcionamiento adecuado del sistema de calefacción. En esa reunión, estuvieron presentes el delegado del Consejo Escolar Zona Andina, Santiago Velázquez, y la subdelegada, Mariela Austin, quienes aseguraron que la obra estaba gestionada y que sería ejecutada por el Municipio de Dina Huapi (encargado de los materiales) y una empresa contratada por el Ministerio de Educación de la provincia.

Sin embargo, las familias denuncian falta de transparencia y retrasos en los trabajos. El 20 de febrero presentaron una nota al Consejo Escolar solicitando un cronograma de trabajo y detalles sobre los responsables de la obra, pero no recibieron respuesta. Al visitar la escuela el 24 de febrero, constataron que los trabajos no habían comenzado y que faltaban los materiales. Finalmente, los materiales llegaron el 26 de febrero, pero la empresa contratada solo comenzó a trabajar el 6 de marzo, con jornadas reducidas y ausencias frecuentes.

«Los padres estamos muy preocupados. Ayer, por ejemplo, no se presentaron a trabajar. Son alrededor de seis personas como máximo, y no sabemos ni el nombre de la empresa. Con este ritmo, las clases podrían empezar recién en abril», expresó Elías Nicolás, uno de los padres, en diálogo con ANB. Además, destacó el esfuerzo de los docentes, quienes continúan enviando tareas por WhatsApp y recibiendo las actividades completadas en la escuela, en un sistema similar al utilizado durante la pandemia.

En una carta abierta, las familias exigen información clara sobre los plazos de la obra, los responsables de su ejecución y que la empresa contratada cumpla con los trabajos en tiempo y forma. Mientras tanto, la comunidad educativa sigue esperando una solución para que los alumnos puedan regresar a las aulas.

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