El Presidente ratificó su política cambiaria y el actual valor del tipo de cambio, que se sustentaría porque «la Argentina es acreedor neto del mundo».

la política monetaria fue la obsesión del Gobierno nacional en el primer mes del año y el valor del dólar trascendió el rol de ancla cambiaria para convertirse en columna vertebral de la gestión. Es por eso que, en medio de las negociaciones del país con el FMI, Javier Milei volvió a referirse al tipo de cambio fijado en la actualidad, lo hizo enviando una nota al diario La Nación.

 «la Argentina es acreedor neto del mundo, motivo por el cual el país podría vivir con déficit permanente dentro de su restricción presupuestaria intertemporal» y apuntó a los sectores energéticos, mineros y agropecuarios. Ese fue el motivo por el que ratificó que su administración no sólo no devaluará, sino que «ante semejante oleada de dólares, el país debería ir camino a una moneda mucho más apreciada».

«Es más, dada la caída del riesgo país observada desde que LLA ganó las elecciones, en la medida que la tasa de interés internacional caiga debajo de la doméstica, no debería sorprender que el país vaya a una cuenta corriente negativa. ¿Es de temer? Dado el equilibrio fiscal, no», continuó su análisis el mandatario, quien apuntó que cuando «el tipo de cambio real empieza a caer, igual que un disco rayado, los economistas comienzan a dar alarmas de atraso cambiario sin siquiera considerar el caso de una apreciación del peso».

«Naturalmente, bajo el actual modelo no hay déficit fiscal, por lo que por ello no es necesario emitir para financiar al tesoro, la inflación es decreciente, la brecha está en mínimos históricos y las reservas han aumentado, por lo que no estamos frente al caso kirchnerista», prosiguió su reflexión el Presidente, quien se diferenció del macrismo porque «la deuda consolidada del Estado Nacional ha caído en más de US$30.000 millones» y de la dictadura cívico-militar porque «no se emite dinero para financiar al Tesoro y, por ende, no existe la necesidad de esterilizar el dinero que no se ha creado». «Bajo este análisis no hay atraso cambiario», concluyó, pero no adelantó cuando dejará flotar libremente su cotización.

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