Beatriz Blanco, una jubilada de 81 años, presentó una denuncia penal contra la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y efectivos de la Policía Federal tras ser agredida durante la represión a una movilización de jubilados el pasado miércoles frente al Congreso. La denuncia, radicada en el Juzgado Federal N° 1 a cargo de la jueza Romilda Servini, también apunta contra los agentes no identificados y los responsables del operativo policial.

Blanco fue golpeada por un oficial de la Policía Federal mientras participaba de la marcha, convocada para reclamar por los bajos montos de las jubilaciones y contra el ajuste en las políticas previsionales. Según su relato, fue rociada con gas lacrimógeno y luego golpeada en la cabeza con una tonfa (porra), lo que le provocó una caída al suelo y un traumatismo encéfalo craneano. La jubilada fue atendida en el Hospital Argerich, donde también recibió tratamiento por irritación ocular debido al gas pimienta.

En la denuncia, sus abogados Daniel Llermanos y Adrián Albor sostienen que la agresión fue cometida con «alevosía» y «abuso de autoridad», y responsabilizan a Bullrich por generar un marco que permitió estos hechos. «Bullrich anuló la obligación de los oficiales de llevar su nombre en la pechera, con lo cual los policías andan enmascarados, parecen robots. Actúan desde la clandestinidad como si fueran una banda de delincuentes», afirmó Llermanos.

Además, los letrados criticaron al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien en declaraciones públicas sugirió que Blanco «se cayó sola». «Si uno se tira al piso se ataja, y ella no, se golpeó el cráneo contra el piso. Está viva casi porque ha tenido un Dios aparte», expresó Llermanos.

El video de la agresión, que se viralizó en redes sociales, muestra a Blanco acercarse a hablar con los efectivos policiales, quienes la golpean y la hacen caer al suelo. La secuencia también revela cómo otros agentes protegen y ocultan al oficial agresor, quien no pudo ser identificado debido a que llevaba casco.

Blanco participaba de la movilización para reclamar por los bajos montos de las jubilaciones, que no alcanzan la canasta básica familiar, y contra la decisión del gobierno de no prorrogar la moratoria previsional, que vence a fines de marzo. La represión del miércoles dejó un saldo de cientos de heridos, entre ellos el fotógrafo Pablo Grillo, quien se encuentra internado en estado grave tras recibir el impacto de una granada de gas lacrimógeno en la cabeza.

El diputado Juan Marino (Unión por la Patria) visitó a Blanco en su casa y publicó en su cuenta de X: «Acabo de visitar a Beatriz Blanco, la jubilada a la que la PFA gaseó y tiró al piso ayer. Tiene 81 años. En el Argerich le diagnosticaron traumatismo encefalocraneano. Ya está en su casa, con mucho dolor en la cabeza, recuperándose. La agresión que sufrió no debe quedar impune».

La denuncia de Blanco pone en evidencia las consecuencias de la represión policial y cuestiona la responsabilidad de las autoridades en la violencia ejercida durante las manifestaciones.

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