En San Carlos de Bariloche, vecinos de la zona han reiterado su preocupación por el avance del proyecto CAUMA, un emprendimiento privado que contempla la construcción de un hotel cinco estrellas y un restaurante en las inmediaciones de las reservas naturales Laguna el Trébol y Morenito Ezquerra. A pesar de que semanas atrás se informó que la obra estaba frenada, los residentes han vuelto a alertar sobre los riesgos de un posible desastre ambiental si el proyecto continúa.
El proyecto, que incluye la edificación de un hotel con 62 plazas y un restaurante con capacidad para 100 personas, abarcaría un total de 8.700 metros cuadrados cubiertos, además de estacionamientos y dos muelles dentro de la reserva Laguna el Trébol. Asimismo, el acceso al complejo atravesaría la reserva Morenito Ezquerra, un área de alta sensibilidad arqueológica que, según los vecinos, debería haber sido preservada de cualquier desarrollo urbanístico de este tipo.
Los residentes denuncian que la obra fue aprobada con irregularidades y sin respetar las normativas ambientales vigentes. En un comunicado, señalaron que la construcción ya ha comenzado y que su avance tendrá efectos irreversibles en el ecosistema local. «La fauna, la flora, los habitantes de ambos barrios y las personas que visitan las reservas se verán afectados gravemente por el ruido, la contaminación del aire y del agua, el aumento del tránsito en una vía no apta y otras muchas consecuencias negativas», advirtieron.
Además, los vecinos criticaron que la aprobación del proyecto se concretó en los últimos días de gestión del intendente saliente, sin convocar a una Audiencia Pública ni a las Comisiones Mixtas de ambas reservas, instancias que consideran esenciales para garantizar la transparencia del proceso. Por ello, todas las Juntas Vecinales del Oeste de Bariloche han manifestado su rechazo al proyecto tal como está planteado y exigen que se revoque el permiso concedido.
«El cuidado del ambiente no puede estar supeditado a los intereses económicos de unos pocos», afirmaron los vecinos, recordando que en el pasado lograron frenar iniciativas similares gracias a la participación ciudadana. En este sentido, instan al nuevo intendente a revisar la aprobación del expediente y a tomar medidas urgentes para evitar que el daño ambiental continúe avanzando.
La preocupación de los vecinos no solo se centra en el impacto inmediato del proyecto, sino también en el precedente que podría sentar para futuros desarrollos en áreas naturales protegidas. Por ahora, la comunidad espera una respuesta clara de las autoridades para proteger el patrimonio ambiental de Bariloche.
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